Echan en cara que hayan bajado precios de la canasta básica; costo de carne de cerdo subirá: Locatarios
Marco Alvarado/Diario de Chiapas
Mientras que el procurador federal del consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, aseguró que el precio de la canasta básica lleva tres semanas a la baja, en los pasillos del mercado Cinco de Mayo, en esta ciudad, las y los compradores difieren de estas afirmaciones.
“El tomate y la cebolla bajaron ligeramente, pero la papa, las frutas, las carnes rojas están caras, y con los conos de huevo hay que adivinar qué día está por debajo de los 80 pesos”, comentó María Salazar, quien este martes acudió al mercado a comprar pescado, producto que, a su consideración, se da “el lujo” de comerlo unas tres veces al mes.
Los compradores en la calle, los que acuden todos los días a los centros de abasto, tampoco concuerdan con otro dicho de Sheffield Padilla, quien aseguró que cada vez más establecimientos se están volviendo “aliados de los consumidores” y están cumpliendo el acuerdo contra la inflación y la carestía.
Enriqueta Marín vende carne de cerdo y sus derivados, y adelantó que para diciembre estos productos van a costar un poco más, porque eso está pasando con muchos de los insumos, así que, aunque quieran contener precios y ser “aliados”, les está quedando poco margen para ello.
“Los alimentos están caros, están subiendo los insumos, como en el caso de los productos de cerdo, que los proveedores ya nos dijeron del aumento que viene”.
También como compradora de otros productos, Enriqueta reconoce una carestía generalizada con precios “hasta las nubes”, especialmente en la carne de res.
Cerca de su local, doña Carmen ofrece frutas; las manzanas están en 80 pesos el kilo, las peras son un lujo que llegó a costar 90 pesos, un durazno lo vende en 30 pesos “nos pega como vendedores porque tampoco estamos comprando mucho, con el riesgo de que se nos quede la fruta”, comentó.
En contraparte, desde Palacio Nacional, Ricardo Sheffield expuso que el índice nacional de precios al consumidor para bebidas y alimentos comienza a estabilizarse como se ha visto en todo el mundo, aunque esta estabilización no es perceptible en los bolsillos de la población que, fuera de palacio, debe ver cómo hacer rendir sus ingresos para tener cubierta la necesidad de alimentación diaria, a la que se suman los servicios y deudas.
