Disputa de 600 mil hectáreas, el problema en La Lacandona
En La Lacandona el problema central no son los grupos del crimen organizado. Hoy se sabe que el control lo quiere el pueblo chol. Esta situación se ha disparado al grado de que jóvenes y personas adultas se han armado para hacerle la vida de “cuadritos” a los lacandones.
En los últimos cinco meses mucho se ha dicho, escrito y comentado en prensa, medios de comunicación y redes sociales sobre la situación que vive la población y turistas en la zona Lacandona, región XII Selva del Estado de Chiapas, donde en el marco de una lucha interna e histórica entre tres pueblos indígenas (Lacandón, Chol y Tzeltal) que integran los Bienes Comunales Zona Lacandona en el municipio de Ocosingo, por el territorio comunal originalmente de 614 mil 321 hectáreas.
Para ello, entran en escena grupos delincuenciales como lo denunciaron representantes de la comunidad y los pueblos tzeltal y chol de Nueva Palestina y Frontera Corozal, que realizaron marchas y manifestaciones ciudadana en la zona en octubre del año pasado.
De este marco de inconformidad ciudadana que exigen seguridad en la región y sus poblados, el pueblo Chol de Frontera Corozal tomó la determinación de armar a sus ciudadanos, secuestrando y privando de su libertad a policías estatales y a sus propios líderes como el chol de más de 80 años, don Pedro Solís Díaz, que fue acusado por traición al pueblo y retenido en calidad de secuestro; de esto circula en redes sociales videos donde se ve a comuneros e hijos con armas y cubierto el rostro, quienes han colocado retén al ingreso del pueblo y en la carretera fronteriza, desvío a Frontera Corozal y Yaxchilán.
Esta maniobra impide la libertad de tránsito del pueblo lacandón que viaja a Benemérito de las Américas. Hombres y mujeres son bajados del vehículo donde se transporten, son interrogados, revisión corpórea e intimidación, como lo han denunciado muchos lacandones e informado a esta casa editorial.
Sin embargo, fuentes fidedignas relatan que, si alguna vez hubo presencia de cárteles, éstos ya se fueron de la región. Hoy la información en medios se centra en la presencia de grupos locales o del “pueblo”, si se les podría denominar para destacar sus diferencias, focalizados en los pueblos chol (Frontera Corozal) y Lacandón, en Lacanjá Chanzayab, que al inicio de este año entraron en una confrontación directa, derivando en enero una campaña de desprestigio en redes sociales hacia el pueblo Lacandón que impactó a nivel internacional y nacional en materia de turismo,
En este contexto de incertidumbre sobre la verdad del clímax que medios difunden sobre lo que realmente se vive en la Zona Lacandona, el Diario de Chiapas realizó investigación de campo caminando en la región y comunicación con integrantes del pueblo lacandón.
Ciertamente no es posible ingresar a Yaxchilán porque existen retenes del pueblo chol en Frontera Corozal, a pocos kilómetros del crucero San Javier, barrio Lacandón, donde se encuentra actualmente el Ejército y Guardia Nacional.
El pueblo lacandón trae una lucha de medio siglo por su territorio originario y protección de la selva lacandona con los pueblos indígenas chol y tzeltal que hoy se encuentra en el Tribunal Agrario en Tuxtla Gutiérrez, en los juicios 215/2022 y 369/2023, teniéndose avances sustantivos que por décadas fue intocable como la definición de los límites territoriales
En diciembre pasado, el Tribunal logró que los grupos Chol y Lacandón firmaran un acuerdo para ponerse de acuerdo en la delimitación territorial, mismo que debería presentarse para que se acuerde lo conducente.
Lo que los pobladores lacandones manifiestan es que el orden y la seguridad se atiende no básicamente con la presencia del Ejército, sino a partir del orden comunitario que protege a fuerzas internas expresado en armas como en frontera corozal.
La fuerza del orden comunitario lo ha expresado en marchas, declaraciones y denuncias en Nueva Palestina, así como los acuerdos de respeto a la autonomía y autodeterminación de los pueblos indígenas por parte de los lacandones en Lacanjá Chanzayab debe ser una prioridad que tiene que garantizar el gobierno.
Es necesario que se procure agilizar la solución a este problema agrario y de límites, pues en tanto la zona turística seguirá parada, sin avanzar, y, por lógica, empobreciendo la situación social de la gente que habita en esta zona de la entidad chiapaneca.
