“Debemos lograr la unificación de la sociedad, y el entendimiento entre las corrientes religiosas sin olvidar que nuestra base fundamental es la Biblia”.
Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
La unificación social y el entendimiento entre las expresiones de fe pueden evitar los conflictos religiosos que han ocurrido en Chiapas, opinó el presidente del Consejo Interreligioso de Chiapas, Francisco Pave Chanona.
Al término del foro Libertad Religiosa y Estado Laico, que se realizó este viernes en el vestíbulo principal del Congreso del estado, el también ministro de culto evangélico, reconoció que Chiapas ha sufrido las consecuencias de la intolerancia religiosa, sobre todo en la zona Altos, algunos de estos desencuentros incluso entre integrantes de una misma corriente, por ello consideró valioso que haya espacios para debatir acerca de libertad religiosa, el Estado Laico, las opiniones de los ministros de culto sobre nuevas legislaciones, y la opinión de otros actores sociales, en un marco de respeto y escucha mutua.
“Debemos lograr la unificación de la sociedad, y el entendimiento entre las corrientes religiosas sin olvidar que nuestra base fundamental es la Biblia”.
No obstante, reconoció que entre los creyentes de las diversas expresiones de fe hace falta “más unidad, más conocimiento, porque muchas veces las diferencias surgen por malos entendidos o malas interpretaciones (de la biblia), que terminan causando divisiones, como ha ocurrido en el movimiento evangélico”.
Un diálogo franco que permita entender el contexto actual, y la búsqueda del bien común, ayudarán a fortalecer las coincidencias, consideró el ministro de culto, quien rechazó los mensajes de discordia como elementos que deban privilegiar las iglesias, ya que la base del cristianismo es “la paz y el amor”.
Sin embargo, advirtió que no faltarán los que busquen confundir la religión con sus propios intereses, contaminando un credo y a la comunidad de fieles que “por ignorancia son conducidos a un derramamiento de sangre”.
Sobre la libertad religiosa se pronunció también la Iglesia Católica, a través de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), al reconocerla como un derecho que supone un verdadero Estado Laico, que permite la libertad de creer o no creer, incluso de cambiar de credo u opciones fundamentales, y que “implica el que no asuma, exclusivamente, una corriente religiosa. La pluralidad en esta materia, es la base de dicho Estado Laico”.
Según la CEM, “pretender una sociedad sin referentes religiosos, es, implícitamente, querer un sólo estilo de vida, arreligioso, es decir en donde prevalezca la negación de las creencias religiosas”.
