Francisco Mendoza / Diario de Chiapas
El pasado 10 de agosto, en sesión solemne presidida por el diputado José Octavio García Macías, el gobernador del estado, Rutilio Escandón Cadenas, impuso la medalla “Rosario Castellanos” a la investigadora y académica y científica, Silvia Guadalupe Ramos Hernández.
La presea es la máxima distinción que otorga el Congreso del Estado a los mexicanos que se hayan distinguido en el área de la ciencia, arte o virtud.
Ante ello, Diario de Chiapas realizó una entrevista con la doctora con el fin de conocer cómo inició esta aventura de formación científica en el estado, sus complicaciones y el cómo comenzó a abrirse todo el panorama hasta consolidar los proyectos científicos que ahora lleva a nivel nacional como punta de lanza.
Tras su formación académica en la UNAM y sus especializaciones, ¿por qué regresa a Chiapas?
-“Yo vine con una formación sólida en ciencias de la tierra, con un doctorado, hice mucha formación en el extranjero sobre el tema del monitoreo volcánico, le doy ese cambio a mi vida, dejo una posición académica muy sólida que ya tenía en la UNAM, allá era profesora investigadora y me decían, porqué te regresas a Chiapas allá no hay nada, y dije pues justo a eso voy a iniciar lo que no hay en mi estado, la gente que me rodeaba no lo entendían, lo veían, así como que se va a una aventura”.
¿Qué se encuentra a su regreso a Chiapas?
-“En los 90´s que yo regreso no existía ninguna institución científica en el estado, la única era Ecosur que ya estaba desde los años 80´s más o menos pero no tenía todos estos campos de conocimiento, ha sido más cuestiones sociales, recursos naturales, pero no las Ciencias de la Tierra, entonces, me comienzo a ubicar en un contexto y a acudir a ese tiempo a las instancias gubernamentales”.
¿Cuál era la expectativa que traía para comenzar a trabajar en Chiapas?
-“Yo decía, entre mi formación, que vengo con preparación, la necesidad que hay en el estado, después de que, en 1982, haya ocurrido una erupción catastrófica, yo decía en Chiapas hace falta la formación de estos cuadros humanos, de hacer investigación”.
¿Fue complicado el exponer los proyectos?
-“Empecé a tocar puertas y no hubo respuesta, entonces, no me di obviamente por vencida en esos años y la clave fue solamente ingresar a la universidad, a la Unicach”.
¿Cómo encuentra la llave para el apoyo gubernamental?
-“El éxito de los proyectos que yo impulsé en el estado, es que tienen que estar en instituciones educativas o de investigación, porque son los que tienen el largo plazo y el capital de ir formando gente, recursos humanos que además se van a renovar, Silvia Ramos no es Matusalem, no voy a vivir todo el tiempo, pero atrás de mí ya hay un grupo sólido y me enorgullece decirlo que somos 10 doctores en varias disciplinas sólidas y profesionales que vienen también que se formaron en universidades muy prestigiadas, en México y en el extranjero; con ese capital que tiene ahora nuestro instituto, tenemos para muchas generaciones”.
Como parte de su extensa trayectoria, Ramos Hernández en el año de 2004 condujo a la formación del Centro de Monitoreo Sismológico; posteriormente, en 2009 gestionó el fortalecimiento del Laboratorio de Ciencias de la Tierra y Medio-ambiente, con lo cual fundó el Instituto de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático y Gestión a la licenciatura en Ciencias de la Tierra, -el primero que se abre en el país- y años más tarde el posgrado en Gestión de Riesgos y Cambio Climático.
¿Cómo logra los recursos para comenzar los trabajos de investigación?
“Yo al principio no lograba explicar por qué habiendo la necesidad en aquel tiempo en los 90´s, no había ese interés y el apoyo, pero posteriormente se han ido dando las cosas y ahora el hecho de tener un Centro de Monitoreo Volcánico (creado en el 2004), iniciando con el monitoreo del Tacaná y posteriormente lo del Chichón. En el 2009 tengo la oportunidad de un fondo mixto que son una mezcla de recursos del Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología), del gobierno del estado en ese entonces y la propia universidad; empecé a gestionar en distintos niveles señalando sobre la gran necesidad y yo con la mentalidad de que se tenía que dar, tuvimos que convencer a muchos actores (políticos) y cuidar muchísimo ese proyecto, a partir de ahí se da la construcción del Centro de Monitoreo Volcánico y estoy muy orgullosa que se haya realizado”.
¿Qué se vislumbra en la materia que ejerce?
-“Hay jóvenes que estamos interesando y que tienen pertinencia y potencial para aportar a este trabajo que tanto se necesita; en la Maestría de Gestión de Riesgo y Cambio Climático, sino hubiésemos iniciado hace 10 años con el tema de cambio climático, apenas hasta ahorita estuviésemos iniciando y preguntándonos qué es eso; ahora nuestros estudiantes tienen esa materia de cambio climático, tienen asignaturas de aspectos volcánicos, de movimientos sísmicos, tienen ya mucha formación y algo que me enorgullece mucho de esta licenciatura es el carácter comunitario y social que tiene esta carrera (Ciencias de la Tierra)”.
¿Chiapas continúa en esta temática ascendente?
“Creo que este modelo que ha impulsado Chiapas ha sido precursor en el país por ejemplo la carrera de Ciencias de la Tierra que sacó la universidad en el 2009, la UNAM la sacó un año después, nosotros fuimos pioneros, por eso creo que lo que viene es muy fuerte e interesante para Chiapas”.
Silvia Ramos Hernández emitió una reflexión dirigida a los maestros y jóvenes que se encuentran en las aulas, señalando que son tiempos inéditos, difíciles, no obstante -dijo- “tenemos un compromiso ineludible con la historia, con la humanidad, con la madre tierra, dejando un legado de conocimientos sólidos, cultura y amor”.
Finalmente, ¿qué debemos hacer ante el cambio climático?
-“Tenemos que trabajar en el cuidado de nuestro planeta, ya Naciones Unidas lo ha dicho, y prácticamente sabemos que el cambio climático es como un vehículo en marcha que ya no puede detenerse; tenemos que recurrir a acciones que puedan ayudar a la naturaleza, y eso queda de nosotros”.
