Letras Desnudas
Mario Caballero
Satisfecho, con buenos números y una tasa de aprobación alta.
A diferencia de otras administraciones, el informe del doctor Escandón fue una entrega real de la gestión del gobierno. Un corte de caja en el que no hubo cifras maquilladas, ni teatro, ni manipulación de la realidad. Todo lo contrario, fue un acto que cumplió con lo que mandata la Constitución chiapaneca y que reveló la situación que guarda la administración pública.
TRANSFORMACIÓN
Empiezo con las finanzas. Derivado de la política de austeridad, en estos cinco años se han pagado más de 6 mil 567 millones de pesos de la deuda pública que incluye la liquidación de la deuda indirecta bancaria y una disminución significativa de 8.39 por ciento de la deuda existente al inicio de la administración.
Asimismo, se pagó toda la deuda privada en Chiapas, que era más de 40 mil millones de pesos. Y otra cosa igual de importante es que en lo que va del sexenio no se ha generado deuda alguna.
Esto habla del compromiso del gobernador de ejercer los recursos públicos con eficiencia, honradez, transparencia y rendición de cuentas. Amén del efectivo combate a la corrupción. Puesto que el hecho de que en todo este tiempo no se haya contratado más deuda y se haya cumplido con el Plan Estatal de Desarrollo, es señal inequívoca de que el dinero alcanza porque se acabó con el despilfarro, los privilegios y la rapacería que caracterizó a los gobiernos anteriores.
Según el Barómetro de Información Presupuestal Estatal del Instituto Mexicano para la Competitividad, Chiapas destaca a nivel nacional como una de las 12 entidades con una calificación de cumplimiento de 100 por ciento. Es decir, entre 2019 y 2022, pasamos de la posición 30 al primer lugar en buenas prácticas en materia de transparencia de la información presupuestal.
¿Recuerda que la administración anterior heredó enormes deudas con el sector educativo? Pues en este lustro se efectuaron pagos ordinarios y de años anteriores a docentes por concepto de sueldos, receso escolar, aguinaldo y otras prestaciones, por más de 2 mil 441 millones de pesos.
En cuanto al tema de seguridad, cabe señalar que la estrategia de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz y Seguridad Estatal ha reportado los mejores números. Pues durante en estos cinco años, en los que se han llevado a cabo mil 250 reuniones para el seguimiento, vigilancia y evaluación de las políticas establecidas en la materia, se logró que la incidencia delictiva en Chiapas disminuyera en un 31 por ciento y hoy se registren 58% menos delitos de alto impacto. Lo cual nos ubica como el estado con el menor número de víctimas de delito y menor índice de delitos por cada 100 mil habitantes.
Estos datos pueden cotejarse con los informes del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Para lo anterior es importante mencionar que el gobierno ha invertido más de mil 746 millones de pesos a favor de la paz pública y otros 80.3 millones en equipamiento de los elementos policiales, así como en la modernización tecnológica en equipo e infraestructura y en la prevención social de la violencia y la delincuencia.
Los agentes del orden, por otra parte, también han recibido importantes beneficios. Como el incremento salarial del 13 por ciento, que ha sido para el personal policial de 82 municipios, mismo que coadyuva a una mejor calidad de vida de sus familias y en el cumplimiento del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica del Consejo Nacional de Seguridad Pública.
A todo esto, no podíamos dejar de mencionar la inversión por 849 millones de pesos en la compra de mil 887 cámaras y en el desarrollo de la aplicación móvil del proyecto Escudo Urbano C5, por lo cual hoy 62 municipios del estado cuentan con sistemas de videovigilancia y centros de monitoreo para la atención ciudadana.
Por toda esta inversión en equipamiento, tecnología, capacitación y ajustes salariales, Chiapas es uno de los tres estados más seguros del país para vivir, visitar e invertir.
Respecto al sector salud, en cinco años se han reconvertido 850 unidades médicas, lo que representa el 85 por ciento de todos los espacios de salud, con una inversión de más de mil 236 millones de pesos.
Y cuando antes los “nuevos” centros de salud quedaban vacíos y cerrados horas después de haber sido inaugurados, ahora sí cuentan con mobiliario, equipamiento e instrumental médico propio. Y el dinero que se destinó para tal fin sobrepasa los mil 119 millones.
Se han construido 12 Clínicas para la Atención de Parto Humanizado en las diferentes regiones de la entidad en provecho de más de un millón de mujeres en edad fértil sin protección social en salud y se inauguró el Centro de Almacenamiento y Distribución de Medicamentos e Insumos para la Salud “Chiapas de Corazón”, que cuenta con la capacidad para almacenar más de 30 millones de piezas y destaca por ser el almacén de medicamentos e insumos más grande del país.
TRES DATOS MÁS
Hay tres datos más que me gustaría destacar por su impacto directo en el bienestar de la ciudadanía.
El primero, Chiapas reporta nuevamente un máximo histórico con 257 mil 279 afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social, lo que representa un incremento de 14 mil 971 empleos respecto al mismo periodo del año anterior y un incremento de 30 mil 385 en comparación con el sexenio anterior.
El segundo, la pobreza disminuyó en 10.63 por ciento respecto a 2018, según la última medición del Coneval.
El tercero, Chiapas es referente en crecimiento económico. Derivado de las finanzas sanas, recibió inversiones de diversos países como Alemania, Argentina, Reino Unido, entre otros, por más de 848 millones de dólares.
PUEBLO GRANDE
No cabe la menor duda que el sexenio de Rutilio Escandón es uno de los más decisivos de los últimos treinta años. No ha sido pródigo en lucimientos, y sí, en cambio, en esfuerzos con resultados constatables a primera vista.
Encontró un Chiapas devastado, inseguro, con una profunda inestabilidad política, con diversos y complejos conflictos sociales, con una deuda pública que parecía impagable y que había prácticamente hipotecado la vida de por lo menos tres generaciones. A más, con desencuentros con el magisterio, problemas agrarios y carencias en todos los sentidos que, según expertos, representaban 50 años de atraso.
Luego de cinco años, es la administración de los cambios más profundos en la estructura del estado, que recuperó y le dio solidez a las finanzas públicas, que empujó la pluralidad, que alcanzó importantes conquistas de la libertad de expresión y que preparó a la sociedad para el actual debate democrático. Mejor todavía, les devolvió a las personas las ganas de creer nuevamente en la política.
El gobierno de Escandón Cadenas, que aquel 8 de diciembre de 2018 arrancó con grandes expectativas, es ahora el sexenio de los cambios políticos más importantes.
No sé usted, pero como chiapaneco me alegra saber que mi estado es hoy diferente. Y como dijo el gobernador: “me honra y emociona presumir que tenemos un gran pueblo: trabajador, orgulloso de sus raíces, solidario, un pueblo grande, grande, grande”.
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